La libertad para elegir TU mejor versión siempre está en tí.
Quizá sea más fácil dejar que otros decidan porque así «evitas» la responsabilidad de aceptar las consecuencias de lo que no te gusta.
Es más cómodo echar la culpa a los demás de lo que no va bien en tu vida.
Pero el secreto está en mirar hacia adentro, para encontrar en lo profundo de tu ser lo que realmente te hace feliz y actuar para conseguirlo.